Anular es impedir que el otro cuente. No solo callarlo. No solo corregirlo. Es hacer que su opinión, su presencia, su criterio… no tenga ningún peso. Es convertir al residente en espectador. Al paciente, en número. Al compañero, en subordinado funcional.
“No pienses, hazlo.”
“Tú solo sigue lo que te digo.” “Eso no lo decides tú.” * Haciendo que su presencia no cambie nada: **esté o no, todo sería igual.**