Admiración en Neurocirugía: Reflejo, Riesgo y Responsabilidad
La admiración es una experiencia interpersonal profundamente humana. Surge cuando reconocemos en otro cualidades que valoramos y deseamos —sabiduría, habilidad, integridad, claridad— y nos sentimos inspirados. En neurocirugía, la admiración suele estar muy presente: hacia grandes maestros, hacia líderes técnicos o hacia figuras carismáticas que han dejado huella.
Formas de admiración
- Admiración técnica: por la precisión, la destreza o la brillantez quirúrgica.
- Admiración intelectual: por la claridad clínica, la capacidad de diagnóstico o el rigor científico.
- Admiración ética: por quienes toman decisiones difíciles sin perder la humanidad.
- Admiración pedagógica: hacia quienes enseñan con generosidad y sin imposición.
Admirar no es idealizar
Admirar con madurez implica:
- Ver al otro como persona completa, no como mito.
- Reconocer sus logros sin negar sus límites.
- Inspirarse sin necesidad de copiar.
- Valorar sin someterse.
La idealización, en cambio, borra lo humano, crea dependencia emocional y termina muchas veces en decepción o ruptura.
¿Qué hacemos con la admiración que recibimos?
- Puede alimentar el narcisismo, si se convierte en necesidad.
- Puede dar lugar a modestia falsa, si uno no sabe cómo habitarla.
- O puede ser transformada en responsabilidad, entendiendo que admirar y ser admirado es parte del ciclo formativo.
La verdadera pregunta no es cuántos te admiran, sino: ¿qué haces tú con la influencia que ejerces sobre los demás?
Riesgos de la admiración no elaborada
- Relación de dependencia o miedo a disentir.
- Pérdida de criterio propio.
- Dificultad para asumir errores del admirado.
- Injusticia hacia otras figuras menos visibles pero igualmente valiosas.
Transformar la admiración en vínculo horizontal
- Reconocer que nadie es completo sin otros.
- Abrir espacios para el diálogo sincero, no solo para la escucha reverencial.
- Invitar a los que admiran a pensar, preguntar, disentir.
- Enseñar que el objetivo no es ser admirado, sino ser útil y verdadero.
Conclusión
La admiración es hermosa cuando no esclaviza. Cuando inspira sin imponer, cuando eleva sin distorsionar. En neurocirugía, donde tantos buscan ser referentes, lo admirable no es brillar: es dejar encendida la luz para que otros caminen también.