“Esto es inaceptable.” Frase temida. Frase final. Frase que define el límite, a veces con justicia… y otras veces con violencia silenciosa.
En neurocirugía, donde hay vidas en juego, hay gestos, actitudes o decisiones que realmente no deben aceptarse. Pero también hay errores, torpezas o emociones que no deberían ser canceladas bajo esa etiqueta.
Decir que algo es inaceptable debería ser un acto ético, no un impulso emocional. Porque si todo lo que nos incomoda se vuelve “inaceptable”, dejamos de formar, de escuchar, de comprender. Y neurocirugía no puede permitirse eso. Porque el error se corrige, la torpeza se entrena, la verdad se acompaña… pero el juicio sin conciencia sí es, de verdad, inaceptable.