Autoengaño en Neurocirugía: El Mecanismo Silencioso que Deforma la Verdad Profesional
El autoengaño es un fenómeno psicológico por el cual una persona se oculta a sí misma una verdad dolorosa, conflictiva o amenazante. En neurocirugía, donde las decisiones son complejas, la presión es constante y la imagen profesional suele ser rígida, el autoengaño se convierte en un mecanismo de defensa silencioso pero peligroso.
Formas comunes de autoengaño en la práctica neuroquirúrgica
- “No hubo complicación, fue una evolución esperada.”
- “Yo no necesito aprender más sobre esto.”
- “El equipo me sigue porque confía, no porque teme.”
- “No tengo inseguridad, solo soy exigente.”
- “El residente no entiende porque no está preparado, no porque yo explique mal.”
¿Por qué nos autoengañamos?
- Para proteger la autoimagen profesional.
- Para evitar la incomodidad de revisar errores.
- Para sostener el estatus frente al equipo.
- Para no entrar en contacto con emociones dolorosas (culpa, duda, vergüenza, miedo).
- Para mantener la ficción de control e infalibilidad.
Consecuencias clínicas y humanas del autoengaño
- Deterioro progresivo del juicio clínico.
- Negación de errores con riesgo para el paciente.
- Docencia empobrecida por incapacidad de autocrítica.
- Clima de trabajo cerrado, basado en la evitación.
- Aislamiento emocional del neurocirujano.
- Pérdida de confianza en el entorno, que percibe la incongruencia.
Señales de que hay autoengaño activo
- Justificaciones constantes frente a hechos objetivos.
- Dificultad para aceptar feedback o crítica sin reaccionar.
- Narrativas internas que siempre nos dejan como víctimas o héroes.
- Inmovilidad profesional: “no necesito cambiar nada”.
Cómo desactivar el autoengaño
- Crear espacios de revisión honesta (supervisión, mentoría, escritura reflexiva).
- Escuchar activamente las percepciones del equipo, sin reaccionar a la defensiva.
- Practicar la autocompasión: reconocer límites sin culpa.
- Separar el error del valor personal.
- Buscar el punto donde duele mirar: ahí suele estar la verdad pendiente.
Conclusión
El autoengaño no es una falla moral, sino una forma humana de protegerse. Pero si se vuelve crónico, nos aleja de la verdad, de los demás y de nosotros mismos. En neurocirugía, donde cada decisión importa, mirar con claridad —aunque duela— es un acto de madurez, humildad y responsabilidad clínica.