Las lesiones por onda explosiva pueden ocurrir en cualquier momento, ya sea en entornos militares o civiles.
Hasta la fecha, poco trabajo se ha centrado en la respuesta del sistema nervioso central a este tipo de lesión
En estudios histológicos e inmunoquímicos en ratas se apreció daño tisular inflamatorio temprano y la iniciación de la apoptosis.
Con respecto a la inflamación, los leucocitos polimorfonucleares y linfocitos infiltran el parénquima cerebral dentro de 1 h después de la explosión.
Proteína glial fibrilar-, ciclo-oxigenasa-2n, interleucina-1β y el factor de necrosis tumoral estaban presentes por 1 h y permanecieron detectables tres semanas después de la lesión.
High Mobility Group box-1 proteína fue detectable a las tres semanas.
En lo que respecta a daños en los tejidos, S100β y 4-hidroxinonenal estuvieron presentes en 1 h y se mantuvo detectable a las tres semanas.
La proteína precursora de amiloide fue detectable a las tres semanas.
En cuanto a la apoptosis, la caspasa-3 fue detectable a las tres semanas.
La resonancia magnética mostró regiones hiperintensas en el área somatosensorial a 1 h. Tiempos de relajación T2 y coeficientes de difusión aparente muestran tendencias crecientes en ambas regiones somatosensoriales y cortical. Estos datos indican una respuesta pronta y duradera del tejido cerebral.
Esta respuesta inflamatoria temprana es indicativa de una lesión cerebral traumática leve. Hay evidencia de disfunción temprana del hipocampo.