Este término fue acuñado por Fisher, quien lo observó en dos pacientes con trombosis basilar e infarto pontino extenso.

Consiste en movimientos pendulares intermitentes de los globos oculares, que se desplazan hacia abajo describiendo un arco de unos milímetros para volver después a la posición primaria. En lesiones pontinas extensas, al existir una parálisis de la mirada horizontal, estando conservados los movimientos verticales, se acentúa el vector vertical y aparecen los movimientos del péndulo hacia abajo. Por tanto, es lógico pensar que el bobbing aparecerá sólo en aquellas situaciones en las que exista afectación de la mirada horizontal y esté conservada la vertical.

Fisher CM. Ocular bobbing. Arch Neurol 1961; 11: 543-549.