El manejo adecuado de la presión arterial es crucial para limitar el daño en pacientes con hemorragia intraparenquimatosa. Este apartado establece los umbrales recomendados y describe los agentes antihipertensivos preferidos para su control.
Este protocolo debe ser revisado periódicamente y ajustado según las últimas evidencias clínicas y las necesidades específicas de cada paciente.