Un residente de guardia es un médico en formación especializada (MIR en España) que durante su turno de guardia se encarga de atender urgencias, emergencias, ingresos hospitalarios y situaciones clínicas que surgen fuera del horario habitual, siempre bajo la supervisión de un médico adjunto. Sus funciones principales incluyen: Valorar y atender a pacientes que llegan a urgencias. Gestionar ingresos hospitalarios. Atender a pacientes hospitalizados si presentan complicaciones. Participar en intervenciones quirúrgicas o procedimientos urgentes. Mantener comunicación constante con los médicos adjuntos para discutir casos o solicitar ayuda. Documentar adecuadamente la actividad realizada durante la guardia. Importante: Las guardias son una parte fundamental de la formación del residente. Normalmente, tras una guardia de 24 horas, el residente tiene derecho a librar (descansar) al día siguiente, salvo en casos de necesidad asistencial grave.