===== El Desacuerdo en Neurocirugía: No Tener la Razón, Sino el Coraje de Escuchar ===== **Desacordar** no es atacar. No es deslealtad. No es falta de respeto. Es **pensar distinto, sentir distinto, proponer algo diferente… y atreverse a decirlo.** En neurocirugía —donde el saber técnico y la jerarquía pesan tanto— **el desacuerdo suele vivirse como amenaza. Pero en realidad, es una señal de conciencia viva.** ==== ¿Dónde aparece el desacuerdo en el entorno clínico? ==== * En decisiones quirúrgicas complejas: dos caminos posibles. * En la forma de tratar a un paciente, de comunicar, de enseñar. * En la visión sobre un diagnóstico, un abordaje, un momento quirúrgico. * En el liderazgo: cuando el residente o colega **ve lo que tú no ves**. ==== Reacciones comunes frente al desacuerdo ==== * Silencio tenso por miedo a represalias. * Ridiculización del que piensa distinto. * Uso de la autoridad para zanjar el tema sin debate. * Etiquetar al otro como “problemático” o “conflictivo”. ==== Qué permite un desacuerdo bien sostenido ==== * Mejores decisiones clínicas: **dos ojos ven más que uno.** * Aprendizaje profundo para todos los niveles. * Fortalecimiento del equipo desde el pensamiento crítico. * Evita errores nacidos de la certeza solitaria. * Transforma el clima laboral: **la voz se vuelve herramienta, no amenaza.** ==== El rol del líder ante el desacuerdo ==== * No premiar solo la obediencia: **valorar la conciencia.** * Escuchar incluso cuando incomoda. * No responder desde el ego, sino desde el criterio. * Enseñar que **la autoridad no desaparece cuando se escucha: se legitima.** ==== Cultivar una cultura donde se pueda desacordar ==== * Abrir espacios donde se pueda decir: “yo no lo haría así”. * Formar a los [[residente]]s para [[pensar]], no para repetir. * Revisar decisiones sin necesidad de que haya habido un error. * Recordar que **el desacuerdo no divide: lo que divide es el [[silencio fingido]].** ==== Conclusión ==== **El desacuerdo no es ruido. Es señal de vida.** En una cultura quirúrgica sana, **se puede disentir sin perder el respeto, sin poner en juego el vínculo.** Porque en neurocirugía, como en la vida, **no siempre se necesita tener razón… pero sí tener el coraje de escuchar lo que aún no hemos visto.**