El objetivo último de la [[gestión clínica]] es el de ofrecer a los [[paciente]]s los mejores resultados posibles en nuestra práctica diaria ([[efectividad]]), acordes con la información científica disponible que haya demostrado su capacidad para cambiar de forma favorable el [[curso clínico]] de la enfermedad ([[eficacia]]), con los menores [[inconveniente]]s y [[coste]]s para el [[paciente]] y para la [[sociedad]] en su conjunto ([[eficiencia]]).