====== Cultura jerárquica no cuestionada ====== La [[jerarquía]] es un elemento constitutivo del [[funcionamiento]] en medicina hospitalaria, y particularmente en las disciplinas quirúrgicas. En neurocirugía, la organización jerárquica permite definir [[responsabilidad]]es, garantizar [[supervisión]] progresiva y preservar la [[seguridad]] del [[paciente]]. Sin embargo, cuando esta jerarquía se convierte en un valor absoluto, no sujeto a revisión ni [[reflexión]] crítica, puede dar lugar a una [[cultura jerárquica]] no cuestionada, cuyos efectos van mucho más allá de la [[estructura]] organizativa. Características de una cultura jerárquica no cuestionada El [[poder]] está altamente concentrado en figuras senior o jefaturas. La [[opinión]] de residentes, adjuntos jóvenes o personal de enfermería es sistemáticamente menospreciada o desoída. La [[crítica]] se considera una amenaza a la autoridad, no una [[oportunidad]] de mejora. Se castiga la [[iniciativa]] independiente, incluso cuando es respetuosa y argumentada. El [[error]] es ocultado, temido o negado, no analizado ni compartido para [[aprendizaje]] colectivo. Esta [[cultura]] se transmite muchas veces de forma no verbal, a través de [[actitud]]es, [[silencio]]s o modelos de [[conducta]] repetidos durante años. Efectos negativos sobre el entorno neuroquirúrgico Inhibición de la comunicación vertical (de abajo hacia arriba), lo que puede comprometer la seguridad del paciente. [[Empobrecimiento docente]], al centrarse en la [[obediencia]] más que en el [[razonamiento]] clínico autónomo. Reproducción de dinámicas tóxicas, donde el [[maltrato]] se normaliza como parte de la [[formación]] ("si yo lo pasé, tú también"). [[Resistencia]] al cambio y la [[innovación]], ya que toda propuesta debe emanar de las altas esferas jerárquicas. [[Desmotivación]] del personal joven, con abandono prematuro de la especialidad o migración a otros centros más horizontales. Causas estructurales y culturales Modelos quirúrgicos históricos centrados en la figura del “gran maestro”. Ausencia de formación en [[liderazgo]], [[comunicación]] y [[gestión]] de equipos. Validación institucional de actitudes autoritarias como sinónimo de [[eficacia]]. Pobre implementación de sistemas de evaluación 360º o [[retroalimentación]] multidireccional. Alternativas: jerarquía funcional con comunicación bidireccional La solución no está en eliminar la jerarquía, sino en transformarla en una estructura funcional, donde: El [[liderazgo]] se ejerce con [[autoridad ética]], no [[autoritarismo]]. Se favorezca una comunicación ascendente segura y respetuosa. El conocimiento fluya en todas las direcciones, no solo desde la cima. La [[crítica]] se considere una muestra de compromiso, no de subversión. El aprendizaje se base en la colaboración, la [[humildad]] y la autonomía progresiva. Una jerarquía no cuestionada impide la evolución clínica, docente y humana del neurocirujano y de su entorno. En el siglo XXI, el liderazgo quirúrgico ya no puede sostenerse sobre el [[miedo]] o la [[sumisión]], sino sobre la [[confianza]], el [[respeto]] y el [[diálogo]]. Revisar la cultura jerárquica es un paso imprescindible para construir servicios neuroquirúrgicos más justos, eficaces y sostenibles.