Los factores de coagulación sanguínea II, VII, IX y X se sintetizan en el hígado a través de una vía dependiente de la vitamina K. En conjunto forman el complejo de protrombina. Si existe déficit de uno o más de estos factores, se altera la coagulación sanguínea y es necesario un tratamiento de sustitución apropiado, para lo cual se administra un [[concentrado de complejo de protrombina|concentrado de complejo de protrombina]].