Fue descrito en 1740 por Thomas Bartholin (Bartholin) **Clasificación** Pseudoaneurismas Aneurisma espontáneo **Etiología** Winslow y Edwards en una revisión de 93 casos en 1934, plantea que el 85% de los aneurismas fueron de origen traumático (Magloire y col., 1999). Más recientemente en 1988, Peick y colaboradores demuestran en una casuística de 174 pacientes, el 75% eran secundarios a traumatismos, haciéndose visible y palpable el nódulo pulsátil a partir de las 2 a 6 semanas posteriores al traumatismo (Peick y col., 1988). **Epidemiología** Los aneurismas espontáneos de la arteria temporal superficial (AATS) son raros. Cuando se presentan, se asocian a la presencia de aneurismas en otras arterias, al síndrome de Marfan y a la arteritis de células gigantes. La ateroesclerosis es una causa infrecuente y se han publicado 15 casos en la literatura mundial. Este hecho contrasta con los aproximadamente 400 casos de pseudoaneurismas traumáticos de arteria temporal superficial (Mora y col., 2008). **Clínica** El cuadro clínico, especialmente en el contexto de trauma, es el principal orientador de la presencia. Sin embargo, existen algunas condiciones que pueden asemejar a esta entidad como son: fístulas arteriovenosas, hematomas subgaleales, lipomas, quistes sebáceos, tumores, abscesos, meningocele, encefalocele, hiperplasia linfoide y aneurismas de la arteria meníngea media con erosión ósea. **Tratamiento** La técnica más utilizada en la actualidad requiere cirugía, la cual puede ser realizada con anestesia local. Es necesario ligar los vasos aferente y eferente, prosiguiendo con la resección del saco. También, se ha utilizado embolización selectiva con "coils", resinas o trombina, pero existe el riego de necrosis de tejidos blandos o que sólo se logre una oclusión parcial del pseudoaneurisma (Alvarez y col., 2006). **Bibliografía** Álvarez M, Hugo, Mario Bravo M, Nellip Arancibia L, y Galo ChacóN H. 2006. «Pseudoaneurisma de la arteria temporal: Reporte de un caso y revisión de la literatura». Revista chilena de cirugía 58 (6) (Diciembre). doi:10.4067/S0718-40262006000600013. http://www.scielo.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0718-40262006000600013. Bartholin T. Epistolarium medicinalum centuria. Hague Comitum. 1644: 53. Magloire DF, Reyes RC, Magloire MP. Aneurisma de la arteria temporal superficial derecha. Rev. Mex Angiol., 1999; 27 (2): 41-44. Mora O, René, CristiáN Pozo U, Carlos BarríA M, Marcelo A BeltráN S, Rodrigo Barrera C, Alejandra Clericus, Daniela Nelson F, y Diego Mora C. 2008. «Un caso infrecuente de aneurisma ateroesclerótico de la arteria temporal superficial». Revista chilena de cirugía 60 (5) (Octubre). doi:10.4067/S0718-40262008000500011. http://www.scielo.cl/scielo.php?pid=S0718-40262008000500011&script=sci_arttext. Peick AL, Nichols WR, Curtis JJ, Silver D. Aneurysms and pseudoaneurysms of the superficial temporal artery caused by trauma. J Vasc Surg, 1988; 8:606-10.