Ver páginaEnlaces a esta páginaCite current pageExportar a PDFVolver arriba Esta página es de solo lectura. Puedes ver la fuente pero no puedes cambiarla. Pregunta a tu administrador si crees que esto es incorrecto. ====== Trastornos Gastrointestinales ====== Los trastornos gastrointestinales son afecciones que afectan el tracto digestivo, el cual incluye órganos como el esófago, el estómago, los intestinos (delgado y grueso), el hígado, la vesícula biliar y el páncreas. Estos trastornos pueden variar desde condiciones leves y temporales hasta enfermedades crónicas y potencialmente graves. Tipos Comunes de Trastornos Gastrointestinales Reflujo Gastroesofágico (ERGE): Ocurre cuando el contenido ácido del estómago regresa al esófago, causando acidez y molestias. Úlceras Pépticas: Llagas que se forman en el revestimiento del estómago o del duodeno, a menudo debido a una infección por Helicobacter pylori o al uso prolongado de antiinflamatorios no esteroideos (AINEs). Síndrome del Intestino Irritable (SII): Trastorno funcional caracterizado por dolor abdominal, distensión y alteraciones en el hábito intestinal sin una causa orgánica identificable. Enfermedad Inflamatoria Intestinal (EII): Incluye la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa, que causan inflamación crónica del tracto gastrointestinal. Gastritis: Inflamación del revestimiento del estómago, que puede ser aguda o crónica, y es causada por infecciones, consumo de alcohol o ciertos medicamentos. Diverticulosis y Diverticulitis: Formación de pequeñas bolsas (divertículos) en la pared del colon que pueden inflamarse o infectarse. Hepatitis: Inflamación del hígado causada por virus, sustancias tóxicas o enfermedades autoinmunes. Cálculos Biliares: Depósitos endurecidos que se forman en la vesícula biliar y pueden bloquear los conductos biliares. Pancreatitis: Inflamación del páncreas que puede ser aguda o crónica, a menudo relacionada con cálculos biliares o consumo excesivo de alcohol. Cánceres Gastrointestinales: Incluyen cáncer de esófago, estómago, colon, hígado, páncreas, entre otros. Síntomas Comunes Dolor Abdominal: Puede ser agudo o crónico, localizado o generalizado. Alteraciones en el Hábito Intestinal: Diarrea, estreñimiento o cambios en la consistencia de las heces. Náuseas y Vómitos: Sensación de malestar estomacal y expulsión del contenido gástrico. Acidez o Reflujo: Sensación de ardor en el pecho o la garganta. Distensión y Gases: Sensación de hinchazón abdominal. Pérdida de Peso Inexplicable: Sin cambios en la dieta o el nivel de actividad física. Sangre en las Heces o Vómitos: Indica posible sangrado gastrointestinal. Causas y Factores de Riesgo Infecciones: Bacterianas (como H. pylori), virales o parasitarias. Estilo de Vida: Dieta pobre en fibra, alta en grasas o consumo excesivo de alcohol y tabaco. Uso de Medicamentos: AINEs, antibióticos o corticosteroides. Genética y Antecedentes Familiares: Predisposición hereditaria a ciertas enfermedades. Estrés y Factores Psicológicos: Pueden exacerbar condiciones como el SII. Diagnóstico Historia Clínica y Examen Físico: Evaluación detallada de síntomas y antecedentes médicos. Pruebas de Laboratorio: Análisis de sangre, heces y orina para detectar infecciones o inflamación. Procedimientos de Imagen: Ecografías, radiografías, tomografías computarizadas (TC) y resonancias magnéticas (RM). Endoscopia y Colonoscopia: Visualización directa del tracto gastrointestinal para detectar anomalías. Pruebas Especializadas: Manometría esofágica, pruebas de vaciamiento gástrico, entre otras. Tratamiento Medicación: Antibióticos: Para infecciones bacterianas. Antiácidos y Bloqueadores de Ácido: Para reducir la producción de ácido estomacal. Antiespasmódicos: Para aliviar los espasmos intestinales. Inmunosupresores y Biológicos: En casos de EII. Cambios en el Estilo de Vida: Dieta Saludable: Rica en fibra y nutrientes esenciales. Hidratación Adecuada: Beber suficiente agua. Actividad Física Regular: Mejora la motilidad intestinal. Evitar Sustancias Irritantes: Alcohol, cafeína y alimentos picantes. Procedimientos Quirúrgicos: Cirugía Laparoscópica: Para remover cálculos biliares o secciones afectadas del intestino. Transplante de Hígado: En casos severos de enfermedad hepática. Terapias Complementarias: Probioticos: Para equilibrar la flora intestinal. Terapia Psicológica: Manejo del estrés y la ansiedad. Prevención Hábitos Alimenticios Saludables: Consumir una dieta balanceada y evitar alimentos procesados. Control del Estrés: Técnicas de relajación, meditación y ejercicio. Vacunación: Contra virus como la hepatitis A y B. Higiene Adecuada: Lavado de manos frecuente para prevenir infecciones. Evitar el Consumo de Tabaco y Alcohol: Reduce el riesgo de varios trastornos gastrointestinales. Cuándo Consultar a un Profesional de la Salud Debe buscar atención médica si experimenta: Dolor Abdominal Severo o Persistente. Pérdida de Peso Inexplicable. Sangrado Digestivo: Presencia de sangre en vómitos o heces. Fiebre Alta y Escalofríos: Posible indicio de infección grave. Vómitos Persistentes: Especialmente si impiden la ingesta de líquidos. Importancia del Diagnóstico y Tratamiento Tempranos El diagnóstico oportuno es crucial para: Prevenir Complicaciones: Como perforaciones, hemorragias o cáncer. Mejorar la Calidad de Vida: Aliviar síntomas y restaurar la función normal. Evitar la Propagación de Infecciones: Especialmente en trastornos contagiosos. trastorno_gastrointestinal.txt Última modificación: 2025/05/04 00:01por 127.0.0.1